El corcho es la corteza de los alcornoques (Quevcus suber) de la familia de los robles y encinas que los protege frente a las condiciones extremas del clima mediterráneo, como son la sequía, las altas temperatúras estivales y los incendios. Puede llegar a alcanzar los 25 m. Es una defensa que le sirve para protegerse del calor y el frío. Está constituido por células muertas cuyo interior se llena de un gas similar al aire. Ese gas constituye casi el 90% del corcho, de ahí su levísimo peso y su compresibilidad. Las paredes de esas células, que son como minúsculos compartimentos estancos, están constituidas fundamentalmente por suberina y cerina, substancias que lo hacen bastante ignífugo, muy flexible y prácticamente imputrescible.
El corcho es, pues, un material extraordinario, de propiedades únicas. El corcho está compuesto, básicamente por Suberina, (45%), lignina (27%), polisacáridos (12%) y ceras (10%). Es un producto completamente natural, renovable y biodegradable. El corcho es, pues, una red de membranas, rica en, una filigrana de casi 42 millones de células prismáticas por cm3, unidades hexagonales o pentagonales de una longitud entre 30 y 40 μm, con paredes finas, alargadas y dispuestas en estratos, que forman un tegumento sin espacios intercelulares.Por ello, su producción no produce ninguna contaminación ni perjuicio al ecosistema del que se extrae, ya que se obtiene por descortezamiento del alcornoque, sin cortar ningún árbol y esa “cosecha” se realiza cada 9 a 12 años.
España es, tras Portugal, el segundo productor mundial de corcho y ambos países, junto con Argelia, son responsables del 80% de la producción mundial de este producto.
Para que ésta última pueda ser empleada para la obtención de corcho deben transcurrir al menos treinta años en el desarrollo del árbol.
El corcho es un factor importante en la preservación y mantención de la calidad de los vinos.
Las numerosas cualidades del producto y su relativamente bajo coste han hecho de él un material prácticamente imprescindible en multitud de aspectos de la actividad humana.
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